Las Vaults de Fallout eran refugios seguros para proteger a la población en caso de una guerra nuclear. Sin embargo, la mayoría de ellas tenían un propósito oculto. Hoy vamos a adentrarnos en el mundo de Fallout y vamos a ver las vaults o bóvedas más interesantes de la saga de videojuegos.

Las vaults de Fallout son refugios nucleares que fueron construidos previamente al desarrollo de la saga Fallout.

Un día estaba echando un vistazo a Instagram por la noche un rato antes de irme a dormir y me apareció una noticia de un señor hablando de cómo si sigues sus consejos vas a poner ganar muchísimo dinero. Hablaba de madrugar, hacer deporte, ducharte con agua fría... y comprar su curso para conocer más y llegar a facturar millones de euros.

Me pareció un discurso tan vacío, que decidí investigar un poquito sobre qué seguidores podría tener una persona así.

Perder grasa y ganar masa muscular a la vez es la piedra filosofal que cualquier persona busca para mejorar su composición corporal. Con el tiempo nos damos cuenta de que lo óptimo es centrarnos en uno y luego en el otro. La duda llega cuando tenemos que elegir qué hacer primero: perder grasa o ganar músculo.

Los principiantes en el entrenamiento de fuerza sí pueden perder grasa y ganar masa muscular a la vez durante un tiempo limitado.

Perderte y descubrir un lugar en el que no has estado. Disfrutar sin prisa de las tareas más sencillas. Interactuar con personajes curiosos que tienen algo especial que contarte. O que añadir a tu partida. Una de los máximos atractivos del Xbox Game Pass para consolas y PCs es que en su catálogo abarca exitazos, superproducciones y pequeñas grandes joyas que piden ser jugadas a nuestro propio ritmo.

Como tantísimas otras personas, trabajo cada día un mínimo de ocho horas y lo hago sentado frente a una pantalla. Lo hago desde casa generalmente, aunque daría igual que fuese a una oficina porque seguiría haciendo lo mismo. La ventaja que en mi caso tiene teletrabajar es que puedo decidir qué mobiliario usar y presentí que un escritorio elevable sería de utilidad para acabar con los dolores de espalda. Y vaya que lo fue, aunque tampoco fue fácil.

Imaginemos el próximo situación: nos sentamos en el sofá, encendemos la tele e iniciamos nuestra consola. Vamos a buscar y comprar un juego nuevo, que hoy hemos cobrado la nómina y estamos que lo tiramos. ¿A dónde vamos? Seguramente a la Microsoft Store o a la PlayStation Store, porque no nos queda otra. Tanto la Xbox Series X|S como la PlayStation 5 solo admiten sus propias tiendas.

Recuerdo abrir aquellas dos cajas, poner el monitor y el teclado encima del escritorio de la salita de nuestro primer piso. Mi padre trataba de entender como funcionaba todo aquello y yo ya tenía un cassette en la mano. Ese cuatro del doce de 1987 encendía por primera vez mi primer ordenador, un Amstrad CPC 464. Años más tarde - a comienzos de los noventa - en el cuarto trasero del quiosco de una amiga del instituto, vi mi primer Macintosh.