No importa cuándo leas esto, es casi seguro que en las últimas horas has usado algún servicio de Google. Quizás has enviado un correo en Gmail, navegado con Chrome o hecho una búsqueda en Google. La compañía domina tantos aspectos de la vida digital que resulta complicado escapar de su ecosistema. Pero con ese poder además llegan los problemas: las autoridades antimonopolio llevan años presionando para que se desprenda de algunas divisiones, y una posible separación está cada vez más cerca.