Cuando nosotros eliminamos siempre un documento de nuestro ordenador, realmente el fichero no desaparece completamente justo luego de haber realizado la acción, sino que el sistema operativo elimina la referencia al documento y ese espacio se marca como accesible para que pueda ser ocupado por nuevos datos.
Por ello mismo, cuánto antes intentemos recuperar el documento, más probabilidades tenemos de conseguirlo.