Los ciberdelincuentes suelen aprovechar tragedias y eventos con un gran número de víctimas para solicitar donaciones falsas. En su comunicado, el FBI puso el ejemplo de los estafadores que han utilizado desastres recientes, como el ataque terrorista del día de Año Nuevo en Nueva Orleans y los incendios forestales en Los Ángeles, para hacerse pasar por organizaciones de ayuda humanitaria y solicitar fondos.