En medio de la guerra arancelaria que ha terminado convirtiéndose en un frente bilateral entre Estados Unidos y China, el gigante asiático ha respondido bloqueando la exportación de tierras raras. La Casa Blanca parece que se lo veía venir y ha jugado con una de sus últimas bazas.
La previsión. La administración de Trump ha redactado una orden ejecutiva para permitir el almacenamiento de metales encontrados en el lecho marino del Océano Pacífico, según Financial Times.