Con el iPhone 16e, Apple ha dado un silencioso, pero firme paso a su independencia tecnológica. Lo ha hecho con el chip C1, un módem 5G que es ya histórico por el mero hecho de ser el primero en firmar la propia compañía. Sin embargo, marca un futuro prometedor y el fin a una turbulenta relación con Qualcomm. Es el fruto de muchos años de esfuerzos y de disgustados. Y además de dinero. De mucho dinero.