Echa un vistazo a tu alrededor. La pantalla que estás mirando, la ropa que llevas puesta o incluso tu cafetera probablemente hayan cruzado el océano en un contenedor antes de llegar a ti. No es una simple suposición al azar. Alrededor del 80% de las mercancías viajan en barco, lo que convierte al transporte marítimo en la columna vertebral del comercio mundial. Sin esta maquinaria funcionando con precisión, conseguir muchas de las cosas que usamos cada día sería poco menos que una odisea.