Crece el riesgo de fraudes en el lucrativo mercado de las cartas de colección (especialmente con las de Pokémon, cuyas cartas más valiosas pueden llegar a conseguir cifras astronómicas en subastas o ventas privadas)
La semana pasada, un coleccionista austríaco de cartas de Pokémon descubrió que lo que parecía ser una lucrativa transacción para él se hacía añicos tras descubrir que no había hecho otra cosa que caer víctima de la famosa "estafa del Monopoly", perdiendo una suma de 105,000