Justo cuando OpenAI parecía haber dado un golpe sobre la mesa en el sector de los chatbots, la industria de la IA china -que, recordemos, lleva tiempo intentando ganar la carrera a sus rivales estadounidenses- ha contestado lanzando DeepSeek-V3, un modelo de lenguaje que no solo promete superar a gigantes como ChatGPT, sino que además ha sorprendido a la comunidad tecnológica por el bajo costo de su desarrollo y entrenamiento.