Google ha dado un relevante paso hacia la sostenibilidad y el avance tecnológico en el ámbito de los
edificios inteligentes al anunciar la liberación de dos recursos clave como código abierto. En un esfuerzo por reducir el consumo energético y las emisiones de carbono, la empresa ha introducido dos herramientas diseñadas para optimizar el funcionamiento de los edificios a través de inteligencia artificial y aprendizaje automático.
El primer recurso es el Simulador de
Edificios Inteligentes de TensorFlow, una herramienta poderosa creada para entrenar agentes de aprendizaje por refuerzo con el objetivo de mejorar la eficiencia energética y reducir el impacto ambiental de los edificios. El simulador ofrece un entorno realista y personalizable donde los investigadores y desarrolladores pueden experimentar y permitir que los agentes tomen decisiones sobre sistemas de calefacción, ventilación, iluminación, y refrigeración. La intención es promover el confort de los ocupantes mientras se minimiza el uso de energía y se alcanzan metas de reducción de carbono.
Además, Google inaugura el acceso a un
Conjunto de Datos de
Edificios Inteligentes, que contiene seis años de telemetría recopilada de tres edificios de la compañía. Este vasto
conjunto de datos incluye información valiosa como temperatura, humedad, ocupación, niveles de iluminación y consumo energético.