A los ya habituales nervios en una entrevista de trabajo se le puede sumar que, de repente, el entrevistador te ofrezca un vaso de agua. Parece simple, ¿no? Se puede interpretar como un gesto de cortesía para aliviar la boca seca propia de esos momentos, pero en realidad es un test de comportamiento que puede ser vital para acceder o no al trabajo.
Son varios los reclutadores que están empezándola a aplicar, aunque en realidad es una prueba muy vieja. Tanto que hace ya unas cuántas décadas que la empezó a poner en práctica el mismísimo
Steve Jobs. Y aunque en el caso del cofundador de Apple era con una cerveza, el objetivo es el mismo.
Remontándonos a los tiempos de
Steve Jobs, cuando este era CEO de Apple tenía muchas responsabilidades más allá de la contratación de personal. Sin embargo, de vez en cuando le gustaba ponerse en ese papel y especialmente cuando era para fichar a un alto cargo que fuese a ser cercano a él. Y así es como empezó a invitarles a tomar una cerveza fuera de las oficinas de Apple.
Steve
Jobs aprovechaba ese momento informal para evaluar el comportamiento del entrevistado en una zona de confort. Charlar en un bar, aunque sea de trabajo, permanentemente es menos exigente que hacerlo en una oficina. Y más si es en un despacho en el que se sienta el mismísimo
Steve Jobs.