Decir esto me ha costado que me caigan unas cuantas pedradas, pero yo no me apeo del burro: "Érase una vez en Hollywood" es la mejor filme de
Quentin Tarantino y la culminación de un estilo propio y un universo personal que lleva cultivando desde un ya lejano 1992 cuando el ahora prestigioso cineasta debutó con la fantástica "Reservoir Dogs".
Son muchos las causas que me invitan a defender esta idea, casi tantos como escenas memorables tiene el film; pero hay una que ha resonado especialmente con los espectadores. Esta no es otra que la protagonizada por
Leonardo DiCaprio, en la que su personaje Rick Dalton pierde los nervios en su trailer a continuación de olvidar sus frases durante un rodaje.
Pero lo que puede parecer una escena más al uso, en realidad tuvo más miga de la aparente; y esque este fragmento estuvo cien por cien improvisado por el actor. En el podcast 2 Bears 1 Cave, el propio Tarantino explicó cómo fue el proceso creativo de la escena, que partió de una premisa de lo más peculiar.
Lo que pasó ahí es que quería tener esa escena pero no quería esribirla. No quería que fuese diálogo que tuviese que recordar. Así que cogí a Leo y le dije, "Vamos a ver, esto es lo que quiero hacer: Quiero que llegues a continuación de haberla cagado en el set por no saber tus frases y quiero que entres al tráiler y tengas un ataque de ira contra ti mismo, que te odies, que te saques de quicio a ti mismo.