Se dijo, desde su noticia en la
Sección Oficial del
Festival de
San Sebastián, que
Albert Serra tenía todas las de ganar: la crítica se rinde a sus pies, los espectadores más selectos acaban deleitados por su cine y su documental sobre toreo 'Tardes de soledad' estaba en todas las apuestas para alzarse con la
Concha de Oro. Finalmente así ha sido, aunque ha habido dudas hasta el final gracias a duras rivales como 'On Falling' y 'Cuando cae el otoño'. Este es el segundo año consecutivo que el premio se lo lleva un film española (luego de 'O Corno', de Jaione Camborda), un hito que no ocurría desde 1991, con 'Alas de mariposa' sucediendo a 'Las cartas de Alou'.
Los que han visto el documental de
Albert Serra (no es mi caso: en mi corta estancia en el
festival preferí centrarme en otras filmes) dicen que ha dividido totalmente al público. Unos han entendido su propuesta y otros se han salido en masa de las salas de cine, repugnados ante lo que estaban viendo en la pantalla. Serra no se queda a medias y se mete donde nadie lo ha hecho antes para dar su particular visión de un supuesto arte tan icónico como decadente.