Su desarrollo ha costado a la NASA 3,000 millones de dólares al año. Cada lanzamiento supondrá otros 2,000 millones. No es una novedad que el cohete SLS fabricado por
Boeing sea visto como una opción cara y anticuada frente a la
Starship de
SpaceX o el
New Glenn de
Blue Origin. Pero teniendo en cuenta que estos no están listos para volar a la Luna, la cancelación del SLS no era algo con lo que
Boeing contara... hasta ahora.
Una reunión de seis minutos.
Boeing tiene unos 800 empleados dedicados al cohete lunar SLS. David Dutcher, el director del programa, los reunió el viernes para decirles que los contratos podrían finalizar en marzo bajo la nueva administración de la NASA. La compañía se está preparando para afrontar nuevos despidos en el caso de que los contratos no se renueven, les dijo.
De acuerdo con Ars Technica, la reunión fue convocada con menos de una hora de antelación y duró seis minutos. Dutcher había preparado lo que iba a decir, se mostró frío y no admitió preguntas, según una fuente anónima.
Contexto. El Space Launch System (SLS) es el cohete de la NASA para regresar a la Luna. además uno de los elementos más controvertidos del programa lunar Artemis. Su desarrollo, liderado por
Boeing, comenzó en 2011 aprovechando tecnologías y componentes de programas anteriores, como el transbordador espacial.