El pasado uno de abril nos hacíamos eco de la caída de GPT-4 del ranking oficioso de la industria de los chatbots. Por primera vez, un modelo de IA no desarrollado por
OpenAI se alzaba con la corona:
Claude 3, de
Anthropic, había sorprendido en los días previos, tanto por sus capacidades inesperadas como por proporcionar respuestas que los clientes consideraban más útiles y coherentes que las de sus rivales.
Y, aunque todo apuntaba a que
OpenAI terminaría recuperando el liderato, no imaginábamos que sería tan rápido: tras lanzarse esta semana la última generación de GPT-4 (GPT-4 Turbo), ésta ha vuelto a alzarse con el primer puesto del Chatbot Arena. No ha hecho falta, que muchos rumores de la industria sitúan en este mismo verano.
Con el lanzamiento de la última iteración de GPT-4,
OpenAI no sólo logra seguir a la vanguardia de la inteligencia artificial generativa, sino que además redefine lo que los clientes pueden esperar de los chatbots. GPT-4 Turbo, ya accesible para los clientes de pago de ChatGPT (en sus modalidades Plus, Team y Enterprise), no sólo mejora funciones existentes, sino que también introduce otras nuevas.
Así GPT-4 Turbo viene equipado con mejoras en el lenguaje, haciendo que ChatGPT adopte un tono más conversacional y humano mientras genera respuestas más concisas y directas que versiones anteriores. A eso se le suman mejores capacidades matemáticas, de razonamiento lógico y de codificación.