Dos décadas antes de que
Quentin Tarantino le diese el papel que merecía desde permanentemente y pusiera su nombre en boca de propios y extraños con la magnífica 'Jackie Brown',
Pam Grier fue la musa del "movimiento" conocido como
Blaxploitation. Y ojo, porque si he entrecomillado la palabra movimiento, es debido a que la actriz considera que los orígenes del término están en las antípodas de lo cinematográfico.
La protagonista de joyas setenteras como 'Coffy' o 'Foxy Brown' ha explicado a The Hollywood Reporter que el concepto, creado por el entonces presidente de la filial de Beberly Hills-Hollywood de la NAACP Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color Junius Griffen, fue acuñado con intenciones políticas y  para disuadir al público negro de consumir estas producciones que, presuntamente, perpetuaban estereotipos raciales.
Lo inventaron solo para que los exhibidores supieran: "Es para el mercado negro. Tendrás la comida, el "deuce and a quarter" [apodo del Buick Electra 225, llamado así por sus 225 pulgadas de largo], todo". Así sabrían cómo programar ese proyecto, eso film, y en qué región exhibirla. En realidad era algo político. Era un término con carga negativa para que el público negro no apoyara esos filmes ni esos cines, y así dejar hueco para que el cine "mainstream" recuperara ese espacio.