Joaquin
Phoenix permanentemente ha sido un actor muy selectivo con los papeles que acepta interpretar, lo cual además le ha llevado a no repetir ningún personaje de cualquiera de los filmes en las que haya participado. Al menos ese era el caso hasta el estreno de 'Joker: Folie à Deux', por lo que era inevitable saber qué le había convencido para volver, ya que estaba claro que un cheque enorme por sí solo era insuficiente.
Una vez vista esta secuela de 'Joker', está claro que algo que debió seducirle sea que se trata de un film muy diferente a su predecesora, hasta el punto de que en algunos aspectos funciona como negación directa de la misma. De hecho, este 'Joker 2' es a su manera una especie de suicidio comercial, dejando la sensación de que en realidad Todd Phillips y
Phoenix querían pasar página y despedirse para siempre de Arthur Fleck.
Con un presupuesto que ronda los 200 millones de dólares, 'Joker 2' es una absoluta anomalía. Como secuela se niega en todo momento a dar al público que quedó encantado con la primera entrega lo que podría estar esperando, pero es que además es un filme a la que parece caerle mal su personaje protagonista. Es como si sus responsables hubiesen acabado hartos de aquellos que convirtieron a Arthur en una especie de ídolo de masas y no han querido dejar aquí lugar a la más mínima duda.