Podríamos decir que si hubiera una
Santa Trinidad de los documentales de crímenes, contando con su influencia y su popularidad, esta estaría formada por 'The Staircase', 'Making a Murderer' y, por supuesto, 'The Jinx (El Gafe)'. Casi diez años después de que nos dejará atónitos con esa confesión en micro en uno de los finales más memorables de la historia de la televisión, el documental de HBO vuelve a la carga con una secuela, o Parte 2.
Lidiar con una secuela de tu propio documental nunca es fácil. Sobre todo porque al contrario que con una ficción, es complicado ignorar el impacto real de lo hecho... sobre todo cuando el relato en torno a Robert Durst se convirtió en todo un fenómeno cultural.
De esta manera, sobre todo en los primeros episodios de esta temporada 2 de 'The Jinx', la mirada de Andrew Jarecki se centra en cómo fue recibido el documental. En todo un ejercicio de metatelevisión, conocemos las reacciones del propio Durst (quien sería detenido en vísperas del final) en lo que semana a semana veía la serie, el cómo la familia de las víctimas reaccionó a todo y cómo las fuerzas del orden estaban atentos a lo emitido.
Esto que, como he dicho anteriormente, es inevitable, en parte se vuelve un arma de doble filo porque en cierto sentido, los narradores se convierten de algún modo en los protagonistas de una historia ajena (algo que, por otro lado, es un poco de tendencia en ciertos biopics).