Desde la presentación de
ChatGPT y demás herramientas basadas en inteligencia artificial generativa, las grandes tecnológicas se han centrado en maximizar sus esfuerzos para aportar productos y servicios en los que se incluya algún tipo de inteligencia artificial. No es para menos, y es que si bien llevamos un buen tiempo entendiéndonos con estas herramientas, todavía no hemos ni rasgado la superficie de lo que está por venir.
Estas tecnologías pueden ofrecernos ventajas en multitud de campos, un sector en el que la inteligencia artificial generativa tiene mucho potencial. Ya vimos la presentación de OpenAI en la que mostraban las capacidades de GPT-4o como tutor, aunque en Occidente aún no nos hemos atrevido tanto a agregar este tipo de herramientas en educación tal y como lo ha hecho
China.
A pesar de que Estados Unidos lleva una gran ventaja en la carrera por el desarrollo de la IA,
China lleva un enfoque distinto en todo esto. Con la educación y el e-commerce como más importantes sectores beneficiados por la IA,
China se ha puesto de meta hasta 2030 para convertirse en el líder mundial de esta tecnología. Y es que si bien aún no cuentan con un modelo de lenguaje tan avanzado como
ChatGPT, en
China ya están sacando partido a la IA de forma más agresiva y versátil a través de los servicios que ofrecen grandes compañías como iFlytek, Baidu, BBK, Alibaba y demás grandes corporaciones.