El teletrabajo no está pasando su mejor momento. Pese a que durante la época de pandemia se reforzó mucho esta cultura para eliminar los desplazamientos innecesarios, ahora esto ha cambiado totalmente. Las grandes compañías están apostando por volver a las oficinas de manera presencial y obligando a sus empleados, pese a que prefieren estar en casa.
Desde el
Gobierno de la
Comunidad de Madrid quieren revertir esta situación, e incentivar el teletrabajo por encima de acudir a la oficina con el objetivo de mejorar la flexibilidad horaria de los ciudadanos. Y para ello desde el mes de marzo tienen activo un plan de ayudas directas para las empresas que apuesten por esta filosofía de trabajo. Un plan que ahora se ha incrementado en 2,4 millones de euros hasta llegar a los 8 millones de euros.
Esta ha sido una de las primeras decisiones del Consejo de
Gobierno tras el parón durante las vacaciones de verano. Estas ayudas permiten que los empleados tengan una mayor conciliación laboral y familiar. En lo que respecta a la ejecución, el
Gobierno autonómico ofrece entre 2,500 y 10,000 euros a la empresa que contrate a un teletrabajador. O al menos formaliza un contrato de flexibilidad horaria.
Pero no se quedan en una ayuda económica directa a las arcas de la empresa, sino que además se apuesta por financiar el 75% de los costes del material informático que se tenga que comprar al teletrabajador para que desarrolle su actividad económica.