Seguro que te ha pasado alguna vez: el teléfono suena,
contestas y, tras un breve mutismo, la llamada se corta. Este fenómeno, conocido como "llamadas fantasma", es una molestia cada vez más común. Pero, ¿qué es lo que realmente sucede detrás de estas interrupciones tan molestas como desconcertantes?
Las
llamadas fantasma son un tipo de
spam telefónico que, aunque generalmente no representan un peligro directo para la seguridad financiera o personal, pueden resultar extremadamente irritantes. Este tipo de
llamadas son realizadas por sistemas automáticos de marcación. En muchos casos, el objetivo es verificar si los números de teléfono están activos para incluirlos en bases de datos comerciales.
Las
llamadas fantasma pueden cortar inmediatamente por varios causas. Uno de los más importantes es que los sistemas automáticos están diseñados para conectar la llamada con un operador humano si encuentran una línea desocupada.
Sin embargo, si en ese momento no hay operadores disponibles, la llamada se corta automáticamente. Este proceso optimiza el tiempo de los agentes de telemarketing, asegurando que solo se involucren cuando haya alguien al otro lado de la línea.
Otra razón es que estas
llamadas pueden estar verificando la disponibilidad del número. Al contestar, lo que puede traducirse en la realización de nuevas
llamadas en el futuro.
Sin embargo, existe una variante más peligrosa de estas
llamadas, la conocida como "wangiri".