Steven Spielberg no tenía muchas esperanzas en que la que, durante un tiempo, fue una de los filmes más taquilleras de la historia (hoy en día, con la inflación ajustada, está en el cuarto puesto del top de todos los tiempos), funcionara en taquilla. Hasta el punto de que por hacer una secuela "no había presión. Tenía unas expectativas muy bajas", como explicó el director en el TCM Classic Film Festival: New York Pop-Up x 92N.