La idea de que Elon Musk está usando su posición en DOGE para sus propios intereses vuelve a planear sobre este departamento que trabaja junto al Gobierno de Estados Unidos, pero de manera independiente. La última anuncio al respecto es que DOGE despidió al 4% de los funcionarios dedicados a aplicar la normativa que regula los coches autónomos de Tesla. Es decir, a uno de los mayores obstáculos que Musk tiene para comercializas sus coches como él quiere.