Google se encuentra una vez más en la mira de los reguladores de Europa. La Comisión Europea ha acusado al gigante tecnológico de incumplimiento de la Ley de Mercados Digitales (DMA), citando que Google favorece sus propios servicios sobre los de sus rivales.

En la resolución de la UE fuerza a Apple a permitir que dispositivos de la competencia accedan a ciertas cualidades de sus sistemas operativos - por ejemplo, que un reloj inteligente Android pueda funcionar de forma más completa desde iOS. Cabe señalar que, como la propia Comisión reconoce, informó ya a Apple de estas imposiciones. Y la compañía, como era de esperar, se muestra contrariada por la decisión.