Con la llegada de San Valentín, es común ver flores y chocolates como gestos de cariño, pero ¿por qué no aprovechar esta fecha para mostrar amor a los proyectos de código abierto y a los mantenedores que los hacen posibles? Muchos de estos proyectos cruciales en nuestra vida diaria dependen de la dedicación de voluntarios que trabajan en su tiempo libre.