Estrás tranquilamente haciendo tus cosas y, de repente, te llaman al teléfono. Quieres coger la llamada y te sacas el iPhone del bolsillo, pero se trata de un número desconocido. Dudas. Y antes de decidirte, la llamada se cuelga. ¿Qué haces? La curiosidad puede provocar que devuelvas esa llamada, y es en ese punto cuando ya te has convertido en víctima de un engaño.