Cuando
Elon Musk llegó a
Twitter cargando un lavamanos tras comprar la red social, los trabajadores fueron viendo cómo los iban echando a la calle de maneras éticamente cuestionables en muchos casos, mandando mails por las noches que había que responder urgentemente o humillando públicamente a empleados acusándolos de cosas que en la práctica no parecían ser ciertas. Desde Genbeta fuimos documentando ampliamente toda esta vorágine en la que los trabajadores se vieron envueltos.
Ahora vamos a ver cómo Musk ha llevado estos mismos tratos a toda la administración pública de Estados Unidos e incluso más allá: a las agencias americanas ubicadas en cualquier lugar del mundo. Lo curioso, además de la tensión que están viviendo los funcionarios estadounidenses y los trabajadores en agencias del país, es que al billonario nadie lo votó, sino que está en su posición por un acuerdo con el que sí es presidente del gobierno y eso es mucho más controvertido.Â
Elon Musk va por las oficinas de
Twitter con dos guardaespaldas, mientras hay jefes que no saben si están despedidos o no
Además de lo que se conoce públicamente, desde Genbeta hemos recibido información de personal que trabaja en agencias estadounidenses fuera del país que describen situaciones similares. Llevan semanas de incertidumbre sobre qué podrá pasarles laboralmente y además recibiendo mails que llegan a altas horas de la noche cuando el cerebro quiere descansar.