Ya está aquí 2025. Un año que para
Microsoft va a ser realmente relevante, así como para sus clientes. El 14 de octubre de 2025 está programado el fin al soporte de
Windows 10, haciendo que todos los clientes que estén en esta versión no reciban parches de seguridad. Un grave problema de seguridad para todas aquellas que no quieran, o mejor dicho, no puedan subir a
Windows 11.
El soporte de
Windows 10 va a acabar, y ya es momento para dar el salto a
Windows 11 tras más de tres años desde su presentación. En este artículo vamos a analizar el por qué es ya un buen momento para abandonarlo y pasar a la versión superior.
Hay que hacer un pequeño inciso. Muchos usuarios no pueden actualizar a la nueva versión precisamente porque no cuentan con un procesador compatible con TPM 2,0. Un requisito que para
Microsoft es innegociable en estos tiempos, recomendando prácticamente comprar un nuevo PC para actualizar. Es por ello que nos vamos a centrar en las razones para actualizar a
Windows 11 si tu PC es compatible.
La estabilidad ya está asegurada en
Windows 11. Tras tres años de actualizaciones,
Windows 11 ya está bastante perfilado en lo que respecta a compatibilidad con controladores y también programas. De esta manera, ya no hay que tener el miedo del principio en el que no sabemos si el programa que usamos funcionará bien o mal, o si el hardware se adaptará.